Marta Arroyo Blázquez
Máster de Sexología y Género

Nuestro conocimiento de la menstruación se basa en los anuncios de compresas y tampones que vemos en la televisión. Anuncios que, la mayoría de las veces, son más surrealistas que una película de Hollywood. El mensaje predominante que nos transmiten es que nuestros olores y nuestros fluidos son sucios y asquerosos, y que necesitamos estar en constante vigilancia con nuestra limpieza y frescura si no queremos ofender a los demás (Northrup, 2007).

La denigración del cuerpo femenino y la desnaturalización de este proceso, es un constante en este tipo de publicidad. Pasando por la utilización de un líquido azul, absurdo e irreal, hasta poner especial atención en la captación del mal olor que genera nuestros cuerpos. Al hacer un repaso por los anuncios televisados desde los años 70, la sensación que me provoca es de un absoluto desconocimiento e incomprensión. Incluso, muchas veces, sensación de rechazo y repulsa, que hace que vivamos la menstruación desde la negación, el asco o la vergüenza. Hay que tener en cuenta que, al rechazar esta parte de nosotras también estamos rechazando parte de nuestra sexualidad y experimentándola desde la falta de afecto y el desconocimiento.

Revisando la publicidad a lo largo de estos años, encontramos en 1978 el anuncio pionero realizado por la marca Evax. El primero en decir la palabra “regla” en televisión, mostrando a una mujer cambiando la rueda de un coche, algo paradójico para esa época, y con unos movimientos un poco estrambóticos.

De ahí pasamos a 1991 con un anuncio de tampax, cuyo lema es “No pasa nada”. Haciendo uso de un chiste “yo tampax y tu chita”, una hermana pequeña a modo de comedia, se pone en la piel de tarzán, el hombre que lo sabe todo, para explicarle a chita en tono burlón que no pasa nada, que eso que ella tiene se soluciona con un tampax. Lo que en un principio parece un anuncio divertido y normalizador, esconde de nuevo el poder que ejercen los hombres.

En 1998, con Rossy de Palma a la cabeza, Evax presenta una comedia al más puro estilo Almodóvar. Si te pones una compresa tu mundo irá genial, sin ella, te sentirás insegura y sucia.

Todo el mundo tiene presente el inolvidable anuncio de Evax cuyo eslogan nadie puede quitarse de la cabeza ¿A qué huelen las nubes? Dirigido por Isabel Coixet, es el comienzo de una era de control sobre nuestro cuerpo y nuestros olores. ¿Quiénes de nosotras no han estado obsesionadas por el mal olor durante nuestros días de sangrado? ¿Quiénes de nosotras no han buscado compresas ultra absorbentes y que controlen el olor? Sin embargo, la sangre menstrual por sí sola no huele más que cualquier otra sangre proveniente de nuestro cuerpo. Lo que provoca esos olores es paradójicamente los productos químicos que añaden a los productos de higiene menstrual para que absorban más.

Ya en el año 2001 nos encontramos con otro de los grandes conocidos en nuestra generación, también de Evax, “Hola, soy tu menstruación”. Otro brutal ataque hacía la menstruación, como algo que sabemos que está ahí, que es un proceso natural que va a aparecer todos los meses, pero que no queremos saber nada al respecto. Mejor olvidarlo o encarcelarlo tal y como hacen en el anuncio, al vestir como una presa a la mujer que representa la menstruación. Además del miedo colectivo que a partir de ese momento produjo vestirse de rojo, no sea que a ti también te llamaran menstruación.

En 2009 comienza la era de la felicidad, del aquí no está pasando nada, del soy consciente de que todos los meses menstrúo pero esto no puede afectar a mi vida en ningún sentido. Evax nos vuelve a deleitar con un anuncio en el que da igual cómo te afecte la menstruación, porque con su salvaslip puedes ponerte a bailar desde funky a flamenco, pasando por bollywood o ballet clásico, la solución está en esa pequeña compresa.

En esta nueva etapa, tampax empieza a deleitarnos con anuncios veraniegos a los que invita a actrices famosas, todas ellas representantes de los cánones de belleza occidentales. Otra forma más de falsa normalización de la menstruación y de, además, presentar un modelo único de mujer, delgada, rubia y en plena forma en todas las ocasiones. Así ocurre con el anuncio de Patricia Conde (2010):

O el de Amaia Salamanca (2013):

https://www.youtube.com/watch?v=r0qIedxnBNw

Un anuncio lleno de asociaciones e imágenes realmente machistas. Empezando porque aparece sola rodeada de hombres que suspiran por ella en una piscina, y siguiendo por el hecho de que para explicar cómo poner un tampón utiliza la mano de uno de los chicos de manera que se hace referencia a una penetración en una relación heterosexual. Todo ello, para decir que lo más importante es que ellos no lo notan que lo llevas puesto y tú sigues igual de guapa y atractiva. A este tipo de anuncio, se han sumado otras muchas famosas que cada verano nos sorprenden con un nuevo anuncio de tampax.

En la misma línea del todo va bien, no pasa nada, podemos hacer cualquier cosa, los últimos anuncios de Evax nos presentan a acróbatas, a mujeres en posturas imposibles que según esta marca representan la normalidad.

Pero poco a poco las cosas están cambiando y cada vez somos más conscientes del significado de la menstruación. Por ello, en 2016 apareció un anunció que se ajusta un poco más a las realidades de las personas que menstrúan.

Con esto, no quiero decir que no podamos hacer cualquier cosa en cualquier periodo de nuestra vida; la menstruación es un proceso totalmente natural, pero cada una lo vive de una manera diferente y hay que saber respetar las vivencias de cada persona. Para algunas puede ser un momento de especial creatividad y energía, para otras un momento para la calma y la relajación…No hay ninguna opción mejor ni peor que otra, y desde luego no hay una sola opción válida como nos quieren presentar a través de los medios, haciéndonos creer que lo que nos pasa no está bien y generando argumentos para la medicalización de este proceso.

Es interesante analizar qué tipo de cuerpos aparecen en estos anuncios, pues la menstruación no es solo cosa de mujeres. Existe una realidad totalmente invisibilizada y con un estigma todavía mayor, la de los hombres trans menstrúan. La reacción de la mayoría de las personas transgénero es ocultarlo, a pesar de que algunos ya no sangren, pues los desequilibrios y dolores no desaparecen de la nada.

El problema principal es que los medios han querido idealizar este tema. Anuncios donde se muestre la sangre tal cual es, o las situaciones cotidianas que se viven probablemente no venderían lo mismo que un anuncio en un día soleado con una chica tomando el sol en la playa. Se han empeñado en maquillar la realidad y en ocultar que este proceso natural no es solo cosa de mujeres.

Es necesario empezar a mostrar las cosas tal cual son, sin edulcorantes, y hacer a todas las personas partícipes del proceso. Menstruar no lo hacen las mujeres, sino más bien los cuerpos.

 

 

 

 

 

BIBLIOGRAFÍA

– Martínez, R. (2018). Normalizar la normalidad. [Mensaje en un blog] Recuperado de https://www.aeapsalud.es/blog/publicidad-menstruacion

– Northrup, C. (2007). Cuerpo de mujer, sabiduría de mujer. Capellades, España: Urano.

– Salvia, A. (2015). Viaje al ciclo menstrual. Barcelona, España: Montjor S.L.

– Sánchez, E. (2018). Un modelo trans protagoniza una campaña sobre la regla. El País. Recuperado de https://verne.elpais.com/verne/2018/03/24/articulo/1521903538_655726.html